Así es la vejez, claridad sin descanso.
Antonio Gamoneda.
Cuando yo estaba en edad de merecer escuchaba consejos de los mayores, me decían a ver si encuentras un mozo bueno y trabajador....y lo encontré. Pero ahora que ya estoy yo en edad de dar consejos, les digo que buenos sí pero trabajadores...no sé si convienen. Veréis voy a explicarme .
Mi media mandarina es tan trabajador que toda la vida no ha hecho más que eso trabajar, trabajar y trabajar....Yo pensaba ..bueno cuando nos jubilemos ..sí sí. Cuando nos jubilamos le dio la fiebre de la agricultura Hay amiguinas ..no hay nada peor. Porque claro hay que arar, sembrar, regar... una serie de cosas terminadas en ar que ni os imagináis..No tiene un momento libre y eso que solo tenemos una huertina... eso sí a ciento y pico kilómetros del domicilio habitual. Las patatas nos salen como poco a cinco euros el kilo.....pero no hay ninguna en el mercado que sepa mejor. Y lo mismo las lechugas , los pimientos etc.. etc... Las dedica todo el tiempo del mundo, no trabaja la huerta la acaricia, mima las hortalizas y las mira con arrobo. Os lo digo de verdad tengo celos de las lechugas.
Así que si alguien quiere un consejo os lo doy, bueno si, pero no demasiado trabajador que luego se acostumbran... Y hasta luego que voy a hacerme un disfraz de tomate ... que eso no falla .Seguro que me mira.
Buenísima entrada Ana, qué envidia me dan a mi también las lechugas y las acelgas cuando veo a un buen mozo acariciarlas, un besín
ResponderEliminarMe siento identificada. Donde haya un trocito de tierra, por pequeño que sea, allá va. Se acaban los dolores de acá y de allá. Una, a veces, piensa en cómo convertirse en sustituta de una huerta. ¡Fuerte, pero verdadero!
ResponderEliminarMe encantan tus reflexiones. me animan mucho. Ludy